GATOS

Pese a que en sus hábitos diarios ya incorporan el acicalamiento personal como medida de higiene, hay otra serie de aspectos que debes tener en cuenta que para que se sientan felices y cuidados.

Puedes alimentar a tu gato con pienso, alimentos balanceados secos o alimento húmedo. Existen multitud de sabores, presentaciones y marcas. Elige el alimento adecuado para su edad (cachorro, adulto o senior ) y su estado fisiológico (cría, gestación, lactancia, castrado, etc). Debes dejarle comida todo el día en un lugar que sea de fácil acceso para él y donde no haya insectos o roedores. Tiene que disponer de agua fresca y limpia en otro recipiente, aunque a los gatos les encanta beber de corrientes de agua en movimiento, como pequeñas gotas que caen de un grifo mal cerrado. No conviene alimentarlos con dietas caseras, ya que es más complicado garantizar un correcto equilibrio nutricional.

Entre los cuidados de un gato son imprescindibles la vacunación y desparasitación siguiendo las indicaciones del veterinario. En general, un adulto debe vacunarse anualmente contra las enfermedades respiratorias, la leucemia y la rabia, aunque las pautas varían en función del sitio en donde residas, y desparasitarse 4 veces al año para evitar los parásitos internos. Para los parásitos externos como las pulgas, piojos o garrapatas existen varios productos de fácil aplicación. Antes de utilizarlos, debemos consultar con nuestro veterinario para elegir el producto que mejor se adapte a nuestro gato y a nuestras necesidades. Otro aspecto fundamental para mantener sano y feliz a tu gato es la higiene. Debes tener una bandeja sanitaria y limpiar diariamente las deposiciones, ya que no les gusta usarla sucia y probablemente buscará otro sitio donde hacer sus necesidades.